Calles huérfanas. Cielo agobiado. Mis ojos estrellados.
Demasiados cigarrillos extintos en mi aliento.
Demasiadas cicatrices que esconder.
Mi tiempo se trunca y explota la ficción.
Fantasías caliginosas pesando sobre mi aire.
Peligros conocidos rondando mi casa.
Encierro claustrofóbico inducido y planificado.
Todo girando.
Te acaricio en la invisibilidad de tu presencia ya lejana.
Marco huellas en el agua de tus besos.
Sentencio a mis ganas huérfanas y profanas.
Miro el remolino a mi alrededor.
La fuerza centrífuga me lleva cada vez más al centro del todo.
¡Qué contradicción!
Esperaba lo contrario: Salir despedida de un solo zarpazo hacia el ocaso de mi ser.
Todo girando.
Yo en el centro. Estancada. Arraigada.
Y afino con la terquedad.
Sube hacia las nubes el brillo de mis sueños.
Vuela presuntuosa mi expectativa marmolada.
Desconfío del infinito incierto.
Mis piernas se acalambran.
Mis ojos no descansan.
Mi mente se marea.
Caigo sobre el centro.
La soledad me abraza.
El frío también.
La calma no aparece.
Y vos no estás.
El todo sigue girando.
Yo quieta estoy.
Mi cabeza no frena.
Mi dolor no cierra.
Tu amor no cura.
Mi insuficiencia cargada de ansiedad me terminó por enfermar.
Tu locura insana de escapar al fin me aburrió.
Mi escenario improvisado y desordenado me llama.
Me pide que vuelva para actuar la parodia de lo que nunca fui.
Que camine de aquí para allá.
Que hable por doquier.
Que cante todo el día.
Que afine con la soledad.
Supurando lágrimas secas busco perdón.
Parloteando sobre perdón me olvido de mí.
Otro cigarro se encendió en mi nuca.
La ceniza cae en mi sien.
Gris el velo que me cubre.
Gris el camino que no recorro.
Gris el témpano de mi alma.
Sentir demasiado hasta no sentir más.
Creer lo suficiente como para arrancar.
Mentir lo insuficiente para hacer sentir.
Contradecirse una y otra vez hasta hostigar esos ojos permisivos.
Nublar el deseo y desparramar confusión.
Todo para no girar.
Todo para seguir estancándome.
Todo para no sentir (demasiado).
Todo girando a mi alrededor.
La vida corre desaforada.
Observo centinela.
Observo tus movimientos.
Engatusamiento parcial.
Enamoramiento profundo.
Raíces invisibles.
Abrazos sostenidos en mis dedos.
Pilares tumbados por el viento de mi terror.
Escape al infinito sin vos.
Gritos de mis besos abortados.
Ganas volcadas a vómitos.
Palabra-arcada. Recuerdo-nausea.
Y mi contradicción contradictoriamente contrariada alega insanidad (todo por justificar / me / te).-
Ce.
Demasiados cigarrillos extintos en mi aliento.
Demasiadas cicatrices que esconder.
Mi tiempo se trunca y explota la ficción.
Fantasías caliginosas pesando sobre mi aire.
Peligros conocidos rondando mi casa.
Encierro claustrofóbico inducido y planificado.
Todo girando.
Te acaricio en la invisibilidad de tu presencia ya lejana.
Marco huellas en el agua de tus besos.
Sentencio a mis ganas huérfanas y profanas.
Miro el remolino a mi alrededor.
La fuerza centrífuga me lleva cada vez más al centro del todo.
¡Qué contradicción!
Esperaba lo contrario: Salir despedida de un solo zarpazo hacia el ocaso de mi ser.
Todo girando.
Yo en el centro. Estancada. Arraigada.
Y afino con la terquedad.
Sube hacia las nubes el brillo de mis sueños.
Vuela presuntuosa mi expectativa marmolada.
Desconfío del infinito incierto.
Mis piernas se acalambran.
Mis ojos no descansan.
Mi mente se marea.
Caigo sobre el centro.
La soledad me abraza.
El frío también.
La calma no aparece.
Y vos no estás.
El todo sigue girando.
Yo quieta estoy.
Mi cabeza no frena.
Mi dolor no cierra.
Tu amor no cura.
Mi insuficiencia cargada de ansiedad me terminó por enfermar.
Tu locura insana de escapar al fin me aburrió.
Mi escenario improvisado y desordenado me llama.
Me pide que vuelva para actuar la parodia de lo que nunca fui.
Que camine de aquí para allá.
Que hable por doquier.
Que cante todo el día.
Que afine con la soledad.
Supurando lágrimas secas busco perdón.
Parloteando sobre perdón me olvido de mí.
Otro cigarro se encendió en mi nuca.
La ceniza cae en mi sien.
Gris el velo que me cubre.
Gris el camino que no recorro.
Gris el témpano de mi alma.
Sentir demasiado hasta no sentir más.
Creer lo suficiente como para arrancar.
Mentir lo insuficiente para hacer sentir.
Contradecirse una y otra vez hasta hostigar esos ojos permisivos.
Nublar el deseo y desparramar confusión.
Todo para no girar.
Todo para seguir estancándome.
Todo para no sentir (demasiado).
Todo girando a mi alrededor.
La vida corre desaforada.
Observo centinela.
Observo tus movimientos.
Engatusamiento parcial.
Enamoramiento profundo.
Raíces invisibles.
Abrazos sostenidos en mis dedos.
Pilares tumbados por el viento de mi terror.
Escape al infinito sin vos.
Gritos de mis besos abortados.
Ganas volcadas a vómitos.
Palabra-arcada. Recuerdo-nausea.
Y mi contradicción contradictoriamente contrariada alega insanidad (todo por justificar / me / te).-
Ce.
de todo me quedo con las últimas dos frases.
ResponderEliminaryou know
me.